Hola!! Hace unos meses me apunté a un gimnasio, ya sabéis que cuando se acerca el verano nos volvemos locas por tener una "figura ideal" para lucirla, jajaja. El caso es que en clase de Pilates, cada vez que realizaba algún movimiento de flexión de rodilla, ésta me crujía. Al final de una de las clases se lo comenté a la profesora, y me dijo que es porque no tengo mucho líquido sinovial, por lo que mis huesos podrían estar, literalmente, chocando.
Por eso, me he puesto a investigar alguna manera de paliar esa carencia.
Y, por ello, os voy a hablar del CARTÍLAGO DE TIBURÓN, un producto natural y efectivo.